lunes, 25 de junio de 2012

Buceatón finalizando el Mes del Mar organizado por Accioncousteau










Sentado en la mesa tomando un café, una noticia me llama la atención “Limpieza de playa en Montemar organizada por Accioncousteau” me pregunto ¿Qué harán de bueno esos hippies?, sigo viendo la noticia y me entero de que no es la primera que han hecho. Me meto a revisar su información y veo algo de lo que ellos han hecho últimamente en el “Mes del Mar”. Solo una actividad queda, llamada “Buceatón”. He vivido toda mi vida al lado del mar, sin embargo, nunca he buceado y desde hace meses que no bajo a la playa. 
Me armo de valor y me dispongo a comunicarme con ellos para participar, envié un correo con mis datos para inscribirme, sin embargo, antes de enviarlo un miedo pasa por mi mente: "¿Si me ahogo?"... no, son solo tonteras mías, no estaré solo. 

Los días pasan, la Buceaton se acerca, mis emociones están creciendo y mis nervios también, llega el día…
Subo la micro, me dan el vuelto, me acomodo en un asiento, a lo lejos diviso la roca de Montemar, aún más nervios suben por mi garganta y presiono el timbre “he llegado”.
Cruzo la puerta de la Universidad y observo a un grupo de chicos corriendo de un lado a otro con trajes de buzo, máscaras, snorkel, mangueras y un sinfín de instrumentos. Avanzo hacia una especie de recepción donde me preguntan mis datos. “Una charla de primeros auxilios a punto de comenzar” dijo uno de los chicos, me dirijo al auditorio, me siento lo más atrás posible ya que mis ansias de querer salir corriendo aumentan a cada segundo. Explicaciones de cómo salvar a alguien y no matarlo en el intento son muy útiles y espero que todos los presentes hayan aprendido ya que creo que si sigo así las voy a necesitar.
“Muy bien al tercer grupo le toca al agua”, señala el instructor David con una señal de la mano para que me fuera a poner un traje que los chicos me habían prestado.
Jamás me había costado tanto ponerme algo, el calor aumentaba con el traje puesto independientemente de que en el exterior hubiera solo 10ºC, con una máscara, un snorkel, aletas y mucho pánico me dirijo camino a la playa. 

Simplemente hermoso, mis manos no las sentía, mi cara definitivamente estaba congelada pero nada de eso importaba, ya que lo que estaba viendo era espectacular, estrellas de mar, cangrejos, camarones de roca, actinias etc. Jamás imaginé que a tan poca profundidad hubiera tal variedad de vida, colores, formas y organismos. La mini charla que los chicos nos dieron sirvió mucho para poder saber que iba a ver, sin embargo, había algo que me perturbaba, ¿Plásticos?, ¿Papeles? ¿Colillas de cigarro? ¿Tanta basura en el mar? No imaginaba que podría ver hasta un pedazo de silla debajo del agua, espero que hagamos que esto algún día cambie. 

Un silbato suena, mí tiempo de despertar, el sueño se acaba, debo dejar la playa. Camino fuera del agua, una lagrima cae de mis ojos, la emoción me sobrepasa, una chica me pregunta “Cómo estuvo” solo limito a sonreír, me indica la dirección de los baños para volver a ponerme mi ropa. En mi vida, me había costado tanto sacarme la ropa, sin embargo, un chico me ayuda a hacerlo y pienso que sin él hubiera pasado horas jalando el traje sin ningún resultado. 


Me dirijo a la mini recepción, me entregan mi carnet, me dicen muchas gracias por venir y 

participar con nosotros, me limito nuevamente a sonreír por efecto de la emoción que aún

invade mi cuerpo, camino a la micro y deseo de todo corazón que algún día se vuelva a 

repetir algo así, una experiencia inimaginable… gracias Accioncousteau

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